ACEPTA A TU PAREJA COMO ES, ALIVIA MUCHO EL CAMINO.

ACEPTA A TU PAREJA COMO ES, ALIVIA MUCHO EL CAMINO.

Cuando tomamos la decisión de compartir nuestro tiempo con alguien, debemos de aceptar que no significa por ello, dejar de hacer lo que nos gusta por el otro. Todo lo contrario es seguir disfrutando de lo que nos apasiona mientras vemos lo que le apasiona al otro.

Siempre afirmo que las matemáticas son maravillosas, porque siempre dos suman más que uno solo. Porque esos dos pueden llegar tranquilamente a sumar un tercero que es un NOSOTROS. ¿Pero cómo se hace? Simple y sencillo siendo uno mismo en todo momento.

Si sientes las ganas de compartir algo con ese alguien especial, hazlo. Si esa otra parte te hace sentir especial por un segundo, ya habéis conectado en lo simple. No es agradar cediendo quien eres, es agradarte a ti y con ello a él nosotros. El RESPETO es algo fundamental, donde te sientes y haces sentir que no invaden tu espacio, ni amenazas nada de ti por estar con otra persona.

Súmale la libertad de estar cuando quieres con quien deseas estar sin ataduras, solo libremente. Ambos disfrutan del momento, disfrutan de estar juntos, sea durante el tiempo que sea, eso da igual, solo vale la pena, lo que se siente cuando actuamos de manera libre.

Vive la relación desde la libertad de acción y con el respeto de con quien vives y como es la persona que has decidido compartir el valor más grande que tenemos el TIEMPO.

Da tu mejor versión desde el amor que deseas compartir, desde el amor que deseas dar y se feliz en ese instante dando. No se sabe durante cuánto tiempo, pero si se sabe que durante ese tiempo, serás libre de dar amor a quien deseas dárselo. Ya mañana veremos si renovamos ese deseo de compartir más.

Mañana es lejos, pero ahora está más en tus propias manos, por ello, debemos sentir en cada momento lo que nos pide el cuerpo, un besos, una caricia, un te amo, solo déjate llevar sin pasado ni futuro, cuenta con que en ese momento está presente, no es un espejismo ni una ilusión de tu mente, pues aprovecha el instante y siéntete vivo amando. No guardes nada, dalo todo apasionadamente, sin límites, dando porque la vuelta está asegurada. Pide lo que quieres, el otro es quien tendrá la opción de dártelo. Pide sin más rollos.

Deseamos hombres y mujeres libres, que no sean padres o madres de nuestra relación. Deseamos tener a nuestro lado alguien fuerte que simplemente nos apoye y apoyarle para conseguir ser la mejor versión posible de uno mismo.

EN DEFINITIVA VIVIR LA PASIÓN CON PASIÓN, VIVIR EL AHORA COMO AHORA, VIVE Y SIÉNTETE VIVO POR TI Y POR EL NOSOTROS.

CONVERSACIÓN ENTRE UN HOMBRE Y UNA MUJER DE AHORA.

¿Qué tipo de hombre estás buscando?

Ella se quedó callada un momento antes de verlo a los ojos y le preguntó: ¿De verdad quieres saberlo?

Él respondió SI

Ella empezó a decir: “Siendo una mujer en esta época, estoy en posición de pedirle a un hombre lo que yo sola no puedo hacer por mí. Yo pago mis facturas, yo me encargo de mi casa sin la ayuda de un hombre, yo estoy en la posición de preguntar: ¿Qué es lo que tú puedes aportar en mi vida?

El hombre se le quedo mirando y pensó que ella se estaba refiriendo al dinero.

Ella, sabiendo lo que él estaba pensando, dijo, “No me estoy refiriendo al dinero, yo necesito algo más”. Yo necesito un hombre que luche por la perfección en todos los aspectos de la vida. “Yo busco a alguien que luche por superarse, a alguien con quien conversar y que me motive a ser cada vez mejor”. YO NO NECESITO A ALGUIEN

MENTALMENTE SIMPLE E INMADURO. Quiero a alguien a quien admirar y que me admire por mí misma.
Yo necesito a alguien lo suficientemente sensible para que me comprenda por lo que yo paso en la vida como mujer, pero lo suficientemente fuerte para darme ánimo y no dejarme caer.

Alguien que me abrace tan fuerte que haga desaparecer mis miedos. Un hombre que comparta mis silencios, que entienda mi historia; que me ayude a sanar y a volver a creer.

Busco a alguien en quien pueda confiar, que me respete como su pareja y mejor amiga. Dios hizo al hombre y a la mujer en iguales condiciones para apoyarse mutuamente. Yo no puedo ayudar a un hombre inútil, que no se puede ayudar así mismo. “Yo busco a un hombre sensible y con buenos sentimientos, porque él conocerá mis sentimientos con sólo mirarme a los ojos”. Busco ternura.

Cuando ella terminó lo miró a los ojos y él se veía muy confundido y con interrogantes.

Él le dijo: “Estás pidiendo mucho”

Ella le contestó: “Yo valgo Mucho”.

SER UNO MISMO

Hay días en los que tendrás que decidir entre agradarle a la gente o agradarte a ti.

Muchas veces pasamos por la vida tratando de agradarle a los demás, ajustando nuestra personalidad, nuestros sueños y nuestra vida misma a lo que le gustaría ver a los demás en nosotros.

Resulta que la vida es el regalo más grande con el que pudimos ser premiados, nuestra vida es solo nuestra y con la única persona que debemos responsabilizarnos en hacerla feliz, en hacerla sentir plena, en agradarles es a nosotros mismos.

De qué nos sirve que el tiempo transcurra y volvamos la mirada atrás y nos demos cuenta de que la mayoría de las cosas que hemos hecho, la mayoría de las decisiones que hemos tomado y la mayoría de los caminos que hemos transitado, lo hemos hecho para agradarle a alguien más?

Realmente solo nos sirve para llenarnos de frustración por lo que dejamos de vivir, por lo que dejamos de hacer, por lo que no fuimos, no dijimos y no sentimos.

Es cierto que hay muchas personas que desean lo mejor para nosotros, que quieren vernos bien, pero muchas veces sencillamente lo que esas personas esperan de nosotros no coincide con lo que nosotros deseamos y es aquí donde debemos ser firmes y comprometidos con nosotros mismos y decidir hacer lo que nos llene a nosotros, lo que nos haga feliz o al menos nos acerque a donde queremos estar.

Siempre debemos tratar de ser nosotros mismos, cuando somos auténticos y nos respetamos atraemos a nuestra vida a personas que nos respetarán, que entenderán nuestras decisiones y nos apoyarán. Si nos acostumbramos a complacer a todos a dejar que piensen por nosotros, sencillamente estaremos complaciendo a alguien más para que su vida se acerque a lo que ellos quieren sin que esto represente un beneficio para nosotros.

Cada quien tiene su vida y la mayoría en su sano juicio tratará de jugar sus cartas de la forma más conveniente para sí mismo, esto es lo normal. Nos encontraremos con personas en nuestro camino que querrán que juguemos nuestras cartas para favorecerlos a ellos y probablemente sacrificaremos nuestra mano por la de alguien más, esta persona probablemente gane su juego gracias a que nos adaptamos a lo que ellos requeríamos. Esta situación puede ser válida en ciertas oportunidades, pero no puede convertirse en nuestra forma habitual de jugar.

Vive tu vida como protagonista, coloca tus sueños y proyectos como prioritarios, sé tú mismo e intenta mejorarte siempre que tengas oportunidad.

Si haces las cosas para agradarle a alguien, que ese alguien seas tú mismo.

Tu tiempo es limitado, de modo que no lo malgastes viviendo la vida de alguien distinto.

No quedes atrapado en el dogma, que es vivir como otros piensan que deberías vivir. No dejes que los ruidos de las opiniones de los demás acallen tu propia voz interior. Y, lo que es más importante, ten el coraje para hacer lo que te dicen tu corazón y tu intuición.

NO TE OLVIDES DE SOLTAR EL VASO A TIEMPO

En una sesión grupal, el psicólogo en un momento dado levantó un vaso de agua.

Cuando todos esperaban oír la pregunta: «¿Está el vaso medio lleno o medio vacío?”, el en lugar de esto preguntó:

– ¿Cuánto pesa este vaso?

Las respuestas de los componentes del grupo variaron entre 200 y 250 gramos.

Pero el psicólogo respondió:

– El peso absoluto no es importante, sino el percibido, porque dependerá de cuánto tiempo sostengo el vaso: Si lo sostengo durante 1 minuto, no es problema. Si lo sostengo 1 hora, me dolerá el brazo. Si lo sostengo 1 día, mi brazo se entumecerá y paralizará.

El vaso no cambia, pero cuanto más tiempo lo sujeto, más pesado y más difícil de soportar se vuelve.

Después continuó diciendo:

– Las preocupaciones son como el vaso de agua. Si piensas en ellas un rato, no pasa nada. Si piensas en ellas un poco más empiezan a doler y si piensas en ellas todo el día, acabas sintiéndote paralizado e incapaz de hacer nada.

¡Acuérdate de soltar el vaso!

CONCLUSION:

A veces las preocupaciones se enquistan en nuestros pensamientos y no nos dejan centrarnos en las soluciones, en lo que sí podemos hacer.

Preocuparnos en exceso y anclarnos en pensar en los problemas nos agota, absorbe nuestras energías y nos quita fuerzas para actuar, y para movilizarnos hacia soluciones.

Está muy bien ser consciente de los problemas y tener presente las dificultades y los riesgos, pero llenar nuestra cabeza de preocupaciones durante mucho tiempo nos agota emocionalmente. ¿Sabéis soltar el vaso a tiempo?

“No Puedo evitar que los pájaros de la preocupación y la inquietud vuelen sobre tu cabeza, pero puede impedir que aniden en tu cabello”

EL PODER QUE TIENE PEDIR

En esta vida, todos tenemos un gran derecho que nos ampara siempre. El poder de pedir lo que deseas en cada momento, siempre siendo consciente que no es una cuestión únicamente individual conseguirlo, si el otro decide no darlo.

La forma más simple, directa y clara de obtener algo,  en todos los momentos de la vida, está en el acto de pedir. Cuando queremos desayunar en un restaurante hacemos la petición y se nos concede porque hay una obligación de ser servidos por el  otro.

Pero que ocurre en el resto de los momentos. Le podemos pedir a nuestra pareja ese desayuno que nos gusta y en las ganas de otro estará el darlo si quiere o no. Hagamos extensible entonces a todo tipo de situaciones el poder de pedir.

La esencia misma de acto de pedir, lleva a la libertad de querer algo que otro o tú mismo quieres obtener. Y al mismo tiempo se da ese instante de libertad para darlo o no sin crear en ti un sentimiento de culpa, o castigo por no hacerlo caso a la petición. Ambas partes somos libres de dar cuando se quiere, y es más eficiente si se hace desde una simple petición.

El acto de pedir siempre es situacional.

Aceptar si queremos algo en este momento, porque lo necesitamos, y que si se lo pedimos al otro lo conseguimos más rápidamente, hace que no perdamos nuestro tiempo en hipótesis mentales que nos llevan al error de ponernos en mil de situaciones en el lugar del otro, cuando lo más directo es preguntarlo en formulación de petición y esperar la respuesta ante ese momento concreto que se necesita.

Sea cual sea la dirección del acto de pedir, en ambos casos, se obtienes respuestas siempre de dos tipos, un SI o un NO que acaba con la duda. Es el camino más corto, es la solución más rápida ante cualquier tipo de dilema.

El cómo enfocarlo desde el que pide o al que se le pide, es igual, solo depende de si quieres o no darlo y tenerlo. En ambos casos el ser LIBRE DE DECIDIR es lo más grande, porque nos hace RESPONSABLES A NOSOTROS MISMOS DEL ACTO POSTERIOR. Si lo das porque quieres,  dejas de tener que reprocharlo o quejarte por haberlo dado. Y dejas de castigarte porque no recibes aquello que quieres.

PIDAMOS LAS COSAS PARA SIMPLIFICAR NUESTROS ESQUEMAS MENTALES Y VIVAMOS CON LA DECISION LIBRE DE LO QUE SUCEDE, SIN MAS.  El otro siempre cuenta con su parte de satisfacción por dar lo que quiere sin que por ello, se ponga en riesgo la relación.

¿EL PODER DE LA MÚSICA?

COMO LA ENVIDIA

¿COMO CALIBRAR EL MIEDO?

LA VIDA SOLO ES UNA